Cena en el bar
Al llegar a la ciudad decidí que cazaría en un bar, me mire por última vez en el espejo del carro. Mi aspecto el de siempre, unos shorts de mezclillas muy cortos, sandalias y una blusa blanca amarrada enseñando mi ombligo y mi cabello rojo como el fuego que enciendo, desordenado pero con estilo, pocas veces lo necesitaba peinar.
Mi cabello como se habrán dado cuenta es rojo, fuego y largo hasta abajo del pecho, además de tener el fleco en el lado izquierdo. Nunca se ve mi ojo izquierdo y eso es uno de lo que mas le intriga a las personas parte de mi forma de ser
Baje del carro y me dirigí a un bar de gente mayor de 25, digamos que soy frívola y lo que quieran pero no pienso arrebatarle la vida a alguien menor a 20 años, Yo tenía 19 cuando me arrebataron mi vida y no pienso hacer lo mismo.
Entre al bar y al instante todas las miradas se sentaron en mi. Vi a muchos hombres que se les cayera la boca y otros me estudiaban con la mirada.
Mi cabeza fue un dolor de cabeza instantáneo, después de 21 años todavía no me acostumbro a poder leer las mentes de las personas. Por cada siglo que cumpla un vampiro va desarrollando nuevas cualidades, la típica en el primer siglo es leer la mente de los humanos y forme avanzas en edad puedes leer incluso la de otros vampiros como es el caso de Efren.
Camine directo a la barra y me senté, todo el mundo estaba en silencio.
Las mujeres matándome con la mirada y los hombres devorándome con la mirada. El cantinero inmediatamente se me acerco.
-¿Vas a pedir algo bonita?-
-si, quiero un caballito de tequila- dije mientras lo miraba directamente a los ojos. El se perdió en la profundidad de mi único ojo que se veía con un color difícil de describir.
Inmediatamente me sirvió mi trago y yo baje la mirada solo para concentrarme directamente en el vaso. Con un pulgar rodee la orilla del caballito varias veces mientras mi mente vagaba muy lejos de aquí.
-¿Qué hace una belleza tan exótica como tu, en una cantina tan común como esta?- pregunto un hombre, volteé a verlo y era la presa perfecta, un hombre guapo, entre los 30 años sin anillo de matrimonio. Perfecto para mi cena.
- Esperándote - dije después de eso lo voltee a ver y con una sonrisa picara logre que cayera rendido bajo mis pies, nada difícil debo decir.
-Vaya que eres directa dulzura, ¿De donde eres?- pregunto mientras tomaba asiento junto a mi y pedía un tequila.
-De por aquí y de por allá, ningún lugar en especifico. ¿De donde crees que vengo?- dije curiosa mientras esa ultima pregunta se la susurraba al oído poniéndole la carne de gallina.
-De Texas dijo sin dudar-
-Bingo, adivinaste, me llamo Rose-Marie- dije mientras le ofrecía mi mano.
-Soy Leo, un gusto, dijo mientras tomaba mi mano y la frotaba con sus pulgares.
-Este lugar esta muy lleno, ¿Qué te parece si vamos a un lugar mas tranquilo para nosotros dos?- dije y después de eso frote mi pierna contra su pierna.
El solo sonrío picadamente y se paro, pago nuestra cuenta y me ofreció su brazo para ayudarme a bajar de los bancos.
Yo me tome mi tequila y Salí del bar acompañada de su brazo. Caminamos unas calles hasta que vi un callejón. El lugar ideal.
Lo empuje lentamente hacía el callejón mientras me acercaba a el lentamente y rozaba mis carnosos labios contra los suyos, además hundí mis dedos entre su cabello negro. El solo sonrío y dijo
-Chica mala eh, mejor para mí-
-Si soy mala muy mala, no sabes lo que te espera- dije mientras me paraba de puntas y seguía rozando mas cerca mis labios con los suyos.
-Estaré en la gloria con un ángel como tu-
Después de decir eso, el quedo pegado a la pared, me beso desenfrenada y pasionalmente. Yo solo me colgué de su cuello y lo seguí besando y mordiendo poco a poco sus labios. El solo sonreía entre beso y beso.
Bajo sus besos poco a poco hasta llegar a mi cuello y besarlo profundamente, después mordió mi oreja y apresuradamente cambiamos de lugar.
Ahora era yo la que estaba contra la pared.
Yo reí gloriosamente, dejaría que mi presa tuviera control por un rato.
Cuando cazo mi conciencia se bloquea y sale mi instinto animal, fiero y salvaje.
Seguimos besándonos el me tenia contra la pared y me pegaba mas a ella y a el. Sentía su fuerte abdomen pegándose contra mi cuerpo. En ese momento tome impulso y con mis piernas rodee su cintura para pegarlo más a mí.
El con su mano izquierda se recargo contra la pared mientras que son su mano derecha frotaba y rozaba sin control su mano por todo mi cuerpo.
Mmmm su sangre olía deliciosa, no hay nada mejor que una sangre con adrenalina, adrenalina de miedo es buena pero nada mejor que la adrenalina que se desata por la pasión.
Despegue mis labios de los suyos y los pegue a su oído solo para susurrarle “ahora viene tu castigo por desearme” después de eso baje cuidadosamente mis labios hasta su cuello. Lamí cuidadosamente el cuello a lo que el solo respondió temblando de la impresión y después clavar mis colmillos.
Se quedo tranquilo disfrutando del placer que ejercían mis colmillos. Los colmillos de los vampiros liberan un estimulante que engaña al cuerpo haciéndolo creer que es tan placentero como el mejor recuerdo o sustancia de su vida, así el cuerpo no reaccionara defendiéndose contra lo que le vacía el cuerpo de la sangre.
Sentía como ese líquido vital corría por mi garganta regalándome vitalidad y fuerza por todo mi cuerpo. Ese placer fue interrumpido por una voz
-Miren nada más donde encontramos a mi querida Angelique o ahora usas otro nombre frente a los humanos como Rose Marie. Vaya que eres fiera jaja.-
Esa voz que arruino mi cena solo podía pertenecerle a…
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wooow super contenta, no sabia que esperar con esta idea. Apenas el primer capitulo y ya tengo casi 30 visitas!!!!
me encanta la idea y me motivan a escribir.
Plis comenten que les pareció el capitulo y recomienden el blog a todos sus conocidos y blogs que visiten
saludos
Danhy
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