Morir por una vida pero ¿se puede vivir por una muerte?

miércoles, 30 de marzo de 2011

Capitulo 8..................Contra la Pared


Contra la pared

Gruñimos fieramente y nos abalanzamos sobre Anika pero ella fue protegida rápidamente por  Alamea y Alaric. De pronto la sala de estar donde nos encontrábamos se volvió un campo de batalla. Alexander se dirigió directamente con Alamea ya que ambos tenían aproximadamente la misma edad mientras tanto Alaric y yo nos dispusimos a pelear.

POV Alexander

Alamea y yo nos dispusimos a pelear, ella era muy salvaje y solo se dedicaba a atacarme yo en cambio los primeros segundos me dedique a estudiar sus movimientos para después atacarla. Cuando Alamea se dio cuenta de lo que estaba haciendo se enfureció mas y cuando estaba cerca de mi me araño el rostro dejando tres marcas de sangre en sus uñas.

Deje que brotara la agresividad que tengo guardada en el interior, gruñí fieramente como un león y me dispuse a utilizar la mejor defensa que conozco, el ataque.
 Ataque continuamente a Alamea una y otra vez a lo cual ella solo me esquivaba por milímetros hasta que llego el momento  en que alcance uno de sus brazos, lo tome con ambas manos y se lo rompí.

Ella grito por el dolor para después intentar arañarme con su otro brazo y morderme. Yo me aleje rápidamente y me coloque en un movimiento rápido detrás de ella.
Ella al darse cuenta de donde me encontraba intento escapar y golpearme pero le tome ambas manos y le hice una llave en la cual ambos brazos rodeaban su cuerpo. Ella esta imposibilitada de cualquier movimiento a lo cual solo pataleaba e intentaba alcanzar mi rostro con su boca.
Yo para que se estuviese quieta le apreté mas fuerte el brazo rompiéndole además la muñeca a lo que ella soltó un lastimero grito de dolor y al borde del sollozo dramático.

Cuando volteé a ver a mi hermana Angelique pude notar como dominaba ágilmente a Alaric que intentaba acercarse a  mi a toda costa para defender a su madre e intentar matarme lo cual tendría pocas posibilidades debido a su menor edad que la mía.

POV Angelique

Alaric intento unirse a su madre en contra de Alexander pero me interpuse en su camino y le sonreí fieramente a lo cual el solo me enseño sus dientes.
Al instante intento atacarme a lo cual logre esquivar y me sitúe atrás de el y me reí de el en su oído.  El volteo al instante y me sujeto del cuello, perfecto había caído en mi trampa.
-Eres tan tonta y lenta Angelique- dije Alaric mientras sonreía irónicamente
-Eso es lo que tú piensas-


El me miro confuso  por mi actitud en ese instante  tome con ambas manos la mano de Alaric que me tenía apresada por el cuello. Cruce  con mucha fuerza  debajo de la mano de Alaric de tal modo que en un fácil movimiento termine atrás de, el y con su mano torcida imposibilitándolo.

Mi cuello ya no estaba atrapado si no al revés su mano estaba atrapada por mis manos.
-Te lo dije- le susurre en el oído para después soltar una sonora risa, fue en ese momento cuando la habitación se quedo en silencio y lo único que se escucho fue el tronar de algo que se rompía, era el brazo de Alamea.

Alaric al instante volteo a ver a su madre para después ver su cara de dolor y soltar un gemido de dolor. Alaric se puso fúrico y desato toda su fuerza, yo estaba haciendo lo posible para someterlo por lo cual con mucha fuerza lo tire al suelo como si fuera un detenido.
Ahora no sostenía solamente su mano si no las dos en la parte de atrás de su espalda como si mis manos fueran esposas que lo imposibilitaran.

El rugía con fuerza y hacía lo posible por levantarse para ir a ayudar a su madre, la verdad es que nuestras fuerzas eran parecidas por lo cual tenía que aplicar toda mi fuerza posible para someterlo.

Otro crujido se escucho en la habitación, esta vez, fue la muñeca de Alamea.
Me distraje un momento para observar la situación en la cual Alexander tenía perfectamente sometida  Alamea sin ningún problema.

Alaric aprovechando mi distracción utilizo todas sus fuerzas para levantarse, al usar tantas fuerzas yo fui a parar directamente contra el librero gigante, estampándome contra el y cayendo al suelo junto con algunos libros.

Estaba demasiado aturdida por la situación por lo cual tarde dos segundos en volver en mi, cuando volví a concentrarme en la batalla todo fue demasiado rápido. Ya tenía a Alaric parado frente a mí.

Le gruñí e inmediatamente me intente abalanzar sobre el, dimos algunas volteretas y en una se esas me tomo  de una de mis muñecas, pero que tontería había hecho; fue muy rápido  lo que sucedió lo próximo que vi  fue a Alaric en frente de mi, tomándome de ambas muñecas  y presionándome fuertemente contra la pared.

Yo  le gruñí  pero el me zangoloteo de tal manera que volví a quedar pegada a la pared, yo me quede en silencio viéndolo fieramente. Alexander puso atención a nuestra batalla.
-Vaya, vaya, vaya Alexander, tu lastimaste a mi querida madre. Ojo por ojo y diente por diente jajajaja. ¿Qué pasaría si pruebo la sangre de Angy mmmm ¡huele tan deliciosa!  Supongo que una pequeña mordidita en su yugular no te molestara, digo le rompiste la mano a mi madre-  Después de eso se acerco y olio todo mi rostro, en sus ojos vi el deseo de sangre que tenía, sed de mi sangre.
Acerco sus dientes a mi cuello, lentamente listo para clavar sus colmillos en mí cuando…

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