Condenada a vivir en la eternidad, ese a sido mi castigo por entregar mi corazón. Un corazón que alguna vez latió por alguien y ahora esta muerto y frío dentro de mi pecho.
Que ironía, eso mismo hago a cada presa que cae bajo mi seducción. Los dejo fríos y muertos Jajaja.
Tienen que pagar el precio de la seducción así como yo lo pague hace mucho tiempo y lo sigo pagando.
Mi vida, no es vida. Se basa en llenar mi ego al saber como caen rendidos ante mi cada presa de mi belleza. Otra parte de mi vida es primordial. Saciar la sed de sangre que sufro noche tras noche. Mes con mes y años hasta el fin de la eternidad.
Cualquier contacto con otro ser viviente es solo para saciar mi sed, hace mucho que mi corazón dejo de latir. ¿Cómo podría latir por alguien ahora, si ya esta muerto?
Eso es lo que pienso y es el peor castigo que el destino y Dios pudo poner sobre mí.
Nunca me enamorare. Soy un humano que fue convertido en demonio, un demonio de la noche que lo único que puede hacer para saciar su sed de amor sustituyéndola por su sed de sangre.
Soy frívola, si lose, pero así somos todos los vampiros. Frívolos que solo buscamos nuestro bien. ¿Si Dios no se apiado de nosotros, porque nosotros deberíamos hacerlo de sus pobres creaciones?
Forme pasaban los años mi corazón fue dejando de sentir, fue muriendo poco a poco hasta lo que se a convertido ahora. Un órgano de mi cuerpo hecho piedra que no se enamora, no se remuerde de lo que hace.
Mato noche tras noche, seduzco y seduzco y si necesito algún otro favor lo consigo con mis encantadores métodos. La muerte ya no molesta mi conciencia desde hace mucho.
Así es la vida que me toco, aunque antes fue diferente y feliz, no vale la pena recordarlo. Empecé a tener una muerte viva desde el día en que mi creador que ahora llamo con cariño padre. Sacio su sed de de compañía conmigo y me transformo.
Desde entonces pertenezco a la oscuridad de la noche. Sigo esperando que algo cambie mi vida.
Para los de mi especie soy una vampira bella, pero para esos simples mortales. Soy una diosa, soy la diosa de la muerte…
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